Con esta frase, originaria de Madrid, se alaba la majeza de alguien.
Se cree que alude al tranvía número ocho, que a principios del siglo XX hacía el recorrido de Puerta del Sol al barrio de Manzanares, donde se celebraran importantes verbenas.
El dicho viene de la chulería y majeza de quienes se trasladaban al Paseo de San Antonio de la Florida los días de romería en el antedicho medio de transporte.
Y de la guisa de sus andares y de la forma de vestirse, se adjudicó que los chulos se trasladaban en el ocho.
Otras teorías, que no hemos podido constatar, nos dicen que por la forma del ocho (y su reminiscencia con la figura femenina) nos aproximan a la expresión como parangón de chulería.
Edu
1 comentario:
Me encanta tu blog siempre me ha encantado la etimología y el saber de dónde vienen esas expresiones que todos usamos y que a veces suenan tan raro.
La verdad es que lo he descubierto por casualidad en los premios 20 blogs, yo participo en medioambiente .
Te tendré en cuenta a la hora de votar y a ver si tenemos suerte!!!
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